sábado, 28 de marzo de 2009

Un trozo de tierra

Hoy me he estado planteando el origen de una de esas cosas que todos damos por supuestas y normales en nuestra vida: Nuestra casa.

Todos hemos pagado (o pagaremos) una millonada por tener un lugar en el que dormir. Es algo tan habitual que lo damos por supuesto, por algo natural, comprensible e incluso necesario.

Pero, eh... ¿Os habéis planteado alguna vez lo absurda que es esta idea? Pagar por un trozo de tierra en un planeta que es de todos, y a la vez de nadie. Sí, quizás si alguien te construye la casa en un trozo de terreno, podríamos pagarle lo que le ha costado construirla más la mano de obra, como quien paga al sastre por coserle un vestido. Pero... ¿la tierra? ¿De quién es esa tierra?

Y diréis... "el que construye la casa también ha pagado el terreno". ¿A quién? ¿De quién era ese terreno? ¿Y antes que de esa persona? ¿Y antes? ¿Cuándo comenzó el ciclo de "este pedazo de tierra es mío"?

Y entramos en eso de que un puñado de tierra en la ciudad vale más que en el campo, pero también entramos en eso de los bloques de cincuenta pisos, en los que no pagas ni siquiera por un terreno, sino por un cubículo.

¿Quién puso precio a la tierra que pisamos? ¿Quién decide cuánto vale un metro cuadrado de suelo? ¿Si construyo yo castillos en el aire, podré cobrar por respirar?

¿Si pagamos por la tierra que pisamos, por qué no por el agua y por el viento? ¿Pagaremos por los árboles? ¿Pagaremos por yacer muertos? Oh, no, espera... que eso ya lo hacemos.

Si tuviese mucho, mucho dinero, construiría una ciudad en medio de lo que llamamos "nada", donde la tierra no tuviese "valor", y cobraría no más que el precio de los ladrillos. En la entrada a la ciudad, en un arco enorme, estaría grabado en piedra: "Bienvenido a la ciudad donde la tierra es de todos".

Porque lo es, creedme. Nadie tuvo derecho a decir a quién pertenecía nuestro planeta. La culpa es nuestra por creernos que es así, por ser partícipes de esta gran farsa, de la venta del engaño, del círculo vicioso.

lunes, 23 de marzo de 2009

Sobre la Soledad

Los que no me conocen, normalmente hablan mal de mí.

Los que me conocen un poco, suelen decir que soy una persona sociable y extrovertida.

Y los que me conocen bien, saben que soy una persona cerrada, retorcida, algo maquiavélica y perturbadoramente amadora de la soledad absoluta.

Porque lo soy. Suelo confundir a los recién conocidos, me hablan de su desconcierto con mis no dos, sino cien caras. Posiblemente mi faceta sociable sea algo así como una armadura, una forma de parecer natural en un ambiente en el que estoy si no a disgusto, tampoco como en casa.

"¿Ya tienes novio?" me pregunta mi tía cada vez que me ve, me pellizca el moflete y me deja una marca de pintalabios en la piel.
"No, tita. Estoy muy bien sola".

Lo que ella no sabe es que hay más verdad en esa frase que en cualquier otra afirmación que pudiera hacer yo en mi vida. Diría que puedo afirmar eso con más seguridad que un "estoy viva"; podría gritar esa frase con más fuerza que un "todos moriremos algún día".

Tras haber sido obligada (literalmente) a leerle, me sorprende hallar en mí coincidencias con algunos puntos de vista de Enrique Vila-Matas, que en su Exploradores del abismo me dijo:

"Esconderse era el destino de todos esos amantes de la gloria solitaria, todos esos artistas que acabaron necesitando el aislamiento radical porque sabían que eso les aproximaba más al absurdo general de la existencia y a la soledad que tarde o temprano habría de llegarles a la hora de la muerte".

Puedo decir, con la misma seguridad que la frase que os he dicho un poco antes, que todo ser humano en cuyo interior exista un mínimo de capacidad de creación, ansia de conocimiento y de gusto por la introspección amará la soledad más que otra cosa en el mundo. Dicho así, lo sé, suena oscuro y casi malvado, pero posiblemente esa connotación negativa que la soledad ha adoptado no sea más que el fruto de un miedo inducido por la sociedad: Cuando los genios se encierran, nacen grandes creaciones.

Lamentablemente no nací genio, aunque tampoco del todo ignorante. Adoro estar sola tanto como adoro estar con los que más quiero. La soledad es necesaria para conocerse a uno mismo y para conocer al mundo. ¿Cómo vamos a mirar al exterior si no somos capaces de estar a solas con nosotros mismos? Bien cierto es que las personas más banales, superficiales, planas, insustanciales y comunes que he conocido en la vida siempre han respondido así a esta pregunta:

"¿A qué temes más en el mundo?"
"A la soledad".

¡Pobres inocentes! Decir que se teme a la soledad es como decir que se teme uno a sí mismo, a los pensamientos que surjan de su mente en esas horas de introspección que pueden (¡Dios no lo quiera para ellos!) hacerles crecer como personas.

Mis lectores, todos moriremos solos. Esa es una realidad que no puede ser negada de ninguna forma. ¿Si cuando ese momento llegue vamos a estar solos sin remedio para toda la eternidad, por qué no comenzar por conocernos a nosotros mismos? Dedicad un tiempo para vuestro propio ser cada día, y hallaréis más placer en la compañía, y menos temor en la soledad.

Faltan cuatro días para mi clausura de Semana Santa. Necesito estar sola. Mi yo me necesita; dice que con tanto examen me echa de menos.




NOTA: Hay un post nuevo publicado en fecha 6/03/09 (dos post atrás). Comencé el borrador en esa fecha y se ha publicado en ese apartado.

lunes, 9 de marzo de 2009

Imagen de paso

Hoy he caminado junto a una obra.

Los obreros cubrían de cemento las barras de acero a la intemperie. Mientras eran sepultadas, yo las oía gritar de horror;

decían que no querían dejar de ver el sol.





Absorción universitaria (de nuevo). Ya veo letras hasta en el cemento... necesito unas vacaciones XD

Próximo post para Sidel. Ella sabe por qué :)

viernes, 6 de marzo de 2009

¡Gracias, Sidel!

¡Sidel me ha dado un premio, sí, sí!

Se trata de un galardón que se entrega de blogger a blogger. Cada uno lo otorga a los diez blogs que más le gusten. Me parece una idea fabulosa para hablar un poquito de los visitantes de este blog. ¡Allá voy!

nota: El orden es aleatorio =) ¡No hay preferencias!

1- Sidel por sí misma:

Un simpático blog cargado de experiencias. Nos cuenta sus anécdotas desde el fondo de su corazón, con un tono cariñoso y un color cálido.

2- Kamugo y su Okashini:

Con tu blog siempre se aprende algo nuevo. ¡Cada vez que entro me releo las entradas! Empezaste siendo un lector asiduo de este blog, y has terminado convirtiéndote en un compañero imprescindible. ¡Gracias por todo este tiempo!

3- El blog de Heru

Personalmente... conmovedor.

4- El blog de Ithil

Un blog que desborda optimismo y energía. Siempre sonrío al leerte, Ithil.

5- Plumas de colores

Just Darío ;)

6- De vuelta y vuelta

Nicté Kono, siempre con algo nuevo que enseñarnos del País del Sol Naciente.

7- Silvia's

Nunca olvidaré ese primer post =)

8- Naoko's mind

Una compañera de vocación. ¡Pasen y vean!

9- Lerkel

In-te-re-san-tí-si-mo. Interesante profesión, interesante opinión... interesante blog.

10- Never Land

Ilwën y su blog profundo y cargado de sentimiento. Mi inolvidable compañera de viaje, con la que puse los pies en el Sol Naciente por primera vez.


¡Me dejo tantos por comentar! creo que me tocará dedicar otro post algún día para comentar más y más vuestros blogs. ¡Seguid escribiendo, por favor!



*Nota: Gracias de nuevo, Sidel, por comentarme además en ese nuevo galardón tuyo ;) muchas felicidades.

miércoles, 4 de marzo de 2009

El dicho del día

隠すより現る

Kakusu yori, arawaru.


En lugar de esconderte, muéstrate.



Moraleja: No necesita demasiada explicación, ¿verdad? mostraos al mundo tal y como sois sin ningún reparo, y si mostráis autoconfianza, seréis aceptados.

¿Os imagináis que a mí me diese vergüenza enseñar lo que escribo?




Notita: Poquito tiempo. Entre mañana y pasado contesto a todos vuestros maravillosos comentarios =)