sábado, 29 de agosto de 2009

Rencor grabado en piedra

¡Hola chicos! Hace unos minutos he vuelto de mi viaje por Europa... ¡Tengo tantas cosas que contaros!

Todavía tengo que descargar las fotos al ordenador, deshacer maletas... pero os hago un post rápido con una foto que saqué desde el móvil:


Sí, es una tumba. Pertenece al cementerio de Père Lachaise, en París. En él están enterradas personalidades tales como Oscar Wilde o Frédéric Chopin.

Ésta tumba no es ninguna de esas. De hecho, es la tumba de una persona "normal".

Pero acerquémonos un poco más...


Encima del nombre grabado en letras oscuras, más ténue, más ilegible... se encuentra esta inscripción:

En memoria de

Fanny Ernst

3 de Diciembre de 1886- 1943

Asesinada por los alemanes en Auschwitz


Ésta tumba me hizo sentir una sacudida extraña en el pecho.

Fanny Ernst no está enterrada allí. Está seguramente en una fosa común, y su familia nunca sabrá dónde se encuentra; por no saber, ni siquiera sabe la fecha exacta de su muerte.

Ese rencor, ese odio, esa rabia se refleja en las palabras de más abajo. No dice "Fallecida", no dice una frase de recuerdo o de amor hacia su persona, ni siquiera dice a secas el nombre del lugar donde murió, no:

ASESINADA POR LOS ALEMANES en Auschwitz

Grita "Asesinato", y acusa a los autores con contundencia y claridad. Notar un rencor tan grande grabado a cincel en esa lápida me marcó enormemente.

En éste viaje he aprendido mucho. No sólo de la Guerra Mundial, sinó de las personas.

Según mi opinión no existe por naturaleza el cielo ni el infierno, ni existe el bien ni el mal como un concepto universal. Las personas somos los seres que creamos todo eso: Sólo nosotros podemos hacer las atrocidades más grandes, aquellas que incluso asustarían al diablo.

viernes, 14 de agosto de 2009

Hablando claro

Lo siento, niños, hoy sencillamente tengo que dedicarle un post a alguien muy especial.



Hay que ver qué complicadas parecen las cosas hasta que al fin se solucionan. Al ver la luz, el túnel que hemos pasado deja de parecernos tan largo.

Y ahora, lo que parecía muy complicado expresar tiempo atrás, se convierte lo más sencillo del mundo.

Es tan simple como decir:

¡Amiga mía! Siempre me río y te digo: "Eres mi persona favorita del mundo".

No llores, no vengas asustada a preguntarme qué sucede; te lo dije y te lo grito ahora para que quede grabado en la roca:

Siempre seré tu amiga.

domingo, 9 de agosto de 2009

Mar de tierra

Pasa que nací en un lugar en el que, para mí, el fin de la tierra se dibujaba con playas. El gigante azul se extendía hasta el infinito.

"Aquí se acaba la ciudad, la tierra, el país". Pensaba siempre con el agua de las olas hasta los tobillos.

Pero al llegar aquí, al ver que la línea azul no está por ninguna parte, al ver que el único mar que diviso es el infinito amarillo de los prados, pienso... ¿No será que hay mil mundos en este planeta? ¿No será que podemos vivir de muchas formas diferentes?

Amo el mar con toda mi alma, pero... ¿Y si no lo amara? Podría acostumbrarme a vivir entre los campos del color del Sol.

Y con esto me di cuenta, al fin, definitiva e irreversiblemente de la respuesta que tanto andaba buscando. En algún momento, el terroso suelo de las praderas me dijo:

Si algo no te gusta, si no tiene arreglo... no intentes enmendarlo, sencillamente tíralo. Vive la vida que te gusta, no la que crees que deberías aguantar.


Sí, amo el mar, pero también existen los prados infinitos, y... ¿Sabes qué? También son preciosos, tanto como el océano.




Me pregunto si existe mucha gente que nunca haya visto el mar. ¿Cómo se lo imaginarán?

lunes, 3 de agosto de 2009

Primeros colores de una ciudad nueva

Llego a Madrid entre túneles, y sigo bajo tierra hasta bastante después.

"Los barrios de Madrid tienen nombres divertidos... ¿¿¿Lavapiés???"

La primera vez que veo el sol es al salir a una plaza de España, y digo "una" y no "la" porque como mínimo en mi tierra ya hay una llamada así.

"La gente de Madrid tiene unos gestos y una mirada diferente..."

Paso por calles transitadas, de edificios altos y aceras anchas. El calor es distinto, más seco, más fresco a la sombra.

"Es parecido a mi hogar... Pero a su vez muy diferente. Algo tiene un color distinto aquí".

Entre el gentío, me cruzo con un vendedor de lotería. Está apoltronado en una silla enmedio de la calle, con sus gafas de sol y sus décimos colgando de la camisa. Grita:

- ¡Nueve millones de euros! ¡Nueve millones para no dar palo al agua!

Sonrío al pasar de largo. ¿Sabes? Me gusta Madrid.

domingo, 2 de agosto de 2009

Partida

Preparo maletas para mi partida a Madrid.

Me voy mañana con el amanecer, y aunque el viaje no será muy largo, decido hacer unos arreglos en la música de mi móvil-mp3 para tener algo de frescura en mis ya demasiado escuchadas canciones.

Agrego nuevas, revivo algunas antiguas... y entre las más olvidadas hallo una de Yui, esa cantante tan adorada por Heru y muchos otros.

Pongo una al azar y suena:

どうして人は言葉を持ったのだろう
心が見えにくくなる
Doushite hito wa kotoba wo motta no darou?
kokoro ga mienikuku naru


¿Por qué será que las personas utilizamos palabras?
El corazón se vuelve así más difícil de ver

Yui- Why?

Sí, desde luego a veces la mejor forma de decirlo todo es, sencillamente, no decir nada.

Os tendré informados de mi viajecito ;) ¡Mi pequeño ordenador se viene conmigo!