domingo, 24 de agosto de 2008

Problemas tecnicos

Mis adorados lectores:

Os comunico que no actualizo por que me haya muerto, o por que haya abandonado el blog como esa vez hace unos meses. Sere breve: mi ordenador ha muerto.

Os escribo desde casa de una amiga que me ha prestado amablemente su ordenador para poder deciros esto. Y bueno, comunicaros que almenos hasta que vuelva a Espana y repare el PC no habra nana's diary.

Pensad el lado bueno, en cuanto tenga ordenador de nuevo os contare todas las cositas que por ahora voy almacenando en mi cabeza para escribiroslas un dia de estos ^^

Por ahora, triste pero cierto, este es mi ultimo post desde el pais del sol naciente.

Nos vemos de nuevo en otro lugar de este planeta, otro dia, en otras circunstancias.

viernes, 15 de agosto de 2008

Cubo de agua contra incendios

¿Qué haces si hay un incendio en el templo?

No cunda el pánico. Tienes un cubo de agua.


No miento. En el cubo pone "para defensa contra el fuego". Tienen en las esquinas de los templos en Nara cubos con el agua preparada (y sus correspondientes microorganismos, que han criado ya y todo en el agua estancada).

Así que ya sabéis. Si el templo Todaiji, la construcción de madera más grande del mundo empieza a arder, hacéos con cuatro cubitos de agua... y no hay fuego que se resista.

lunes, 11 de agosto de 2008

Fotos: Nara

Ya tocaba que pusiera algun post de mucha foto y poco texto. Ahí van algunas fotos de Nara! Hay mezcladas las mías y las de David, pero podréis distinguir cuáles son cuáles por éstos detalles:

Son las de David: Las que salgo yo + las que son buenas
Son mías: Las sobrantes que no valen un duro XD

Disfrutadlas!


Nota: Están invertidas en orden cronológico. No por nada, es que las he ido colgando en orden y quedan al revés... y ya me ha da'o palo reordenarlas. (¡¡'perrería al podeeeeer!!!)














jueves, 7 de agosto de 2008

Off the shelf

Hoy post cortito, que no tengo gran cosa que contar.

No es nuevo que la competencia en Japón en el marketing es bestial. Hay miles de marcas de un mismo producto, y es la ley de el más fuerte, o el más llamativo, o del que hace mejor publicidad.

He encontrado una web breve pero interesante con fotografías del packaging (envoltorio) de muchos productos cotidianos que se encuentran con facilidad por aquí (yo muchos de ellos los veo diariamente y consumo algunos de ellos). Es un espacio curioso para descubrir un lado más cotidiano de Japón.

La web clicando a la imagen:



He notado al mirar ahora (no me había dado cuenta viéndolo en directo) que la tendencia actual del packaging japonés es muy... ¿Sesentero? No sé. A mí me lo parece.

NOTA: Capítulo 5 en el Gaiden!

lunes, 4 de agosto de 2008

Lo que no nos mata

Mis adorados lectores y lectoras,

Ayer vi morir a una persona.


No sé si será mi gafe innato o es que el destino intenta decirme algo, pero es la segunda vez que veo frente a mis ojos apagarse la llama de la vida, y de la misma forma.
La primera fue cuando rondaba yo los 10 años (no recuerdo si eran 9 o 11, sinceramente). Un verano en un pequeño hotel de Peñíscola. Presencié sin pestañear cómo sacaban del fondo de la piscina a un niño de aproximadamente mi misma edad entonces, cómo intentaban reanimarle sin éxito. Su pequeño cuerpo estaba azulado e hinchado. Cuando le sostenían el brazo, éste caía como el plomo de nuevo contra el suelo.
Y es curioso, creedme, que no recuerdo en absoluto el color de las cortinas de mi habitación de ése hotel. No recuerdo si la cama estaba blanda o dura; no recuerdo el ambiente del comedor, ni siquiera si la habitación tenía televisión o no.
Pero nunca, jamás olvidaré el brillante plateado de la enorme bolsa en que envolvieron aquél inerte cuerpecito frente a mis ojos. No olvidaré jamás el grito de horror de su madre al enterarse de lo ocurrido.

Creo que ése hecho marcó mi vida. Es una de las cosas que más me ha impactado jamás; estuve semanas sin dormir bien, no dejaba de pensar en ello; y por mucho tiempo que pasase, a veces me atacaban pesadillas y remordimientos por no haber sido capaz de hacer nada.

Sin embargo ésta noche he dormido como un angelito, a pesar de que ayer presencié exactamente la misma escena. Fui a la playa con mis amigos, y al oír un grito vi que dos chicas sacaban del agua a un hombre inconsciente ayudándose de un pequeño flotador. En seguida llegaron los vigilantes a intentar reanimarle. Era igual. Exactamente igual. Un equipo entero de personas encima de ése hombre, intentando hacerle recobrar la consciencia inútilmente. El mismo brazo cayendo a plomo sobre el suelo mojado. El mismo color azul de su piel. La misma bolsa plateada.

¿Por qué ésta vez he sido capaz de seguir como si nada hubiera pasado? Fue llevarse a ése pobre hombre, y seguimos divirtiéndonos a la nuestra como antes.
La vida de ése hombre acababa de terminar, un hombre que nació, vivió, se divirtió como yo lo estaba haciendo en ése momento, que posiblemente se habría enamorado, casado; que probablemente tendría hijos y mucha vida por delante. Una vida que acababa de terminar delante de mí, y yo era incapaz de conmoverme. ¿Por qué no me afecta como me afectó hace 8 años atrás?

Sí que es cierto eso de que lo que no nos mata nos hace más fuertes; ¿Pero hasta qué punto es bueno hacerse fuerte? Vemos cada día en las noticias a gente muriéndose de hambre, sufriendo o pidiendo ayuda y ni siquiera pestañeamos, indiferentes.

Yo quería conmoverme. Quería que me afectara. Quería sentir el mismo remordimiento por el hombre de ayer que por el niño de tiempo atrás, pero no pude. ¿Es acaso el hacerse fuerte sinónimo de convertirse en un monstruo? Si el "acostumbrarse" es igual a "volverse insensible", no sé hasta que punto los humanos deberíamos desear aquello de volvernos algo más fuertes que el día anterior.

sábado, 2 de agosto de 2008

Museo Ghibli

Te guste más o menos la animación, una visita obligada a aquél que ponga los pies en Tokyo es el Museo Ghibli de Mitaka.


Tuve la gran suerte de ir hace unas semanas ( y en buena compañía ;) ), y fue una visita muy gratificante.

En un ambiente muy bien conseguido hay desde una sala de proyecciones hasta tiendas de todo tipo de merchandising, pasando por una sala donde hay colgados por todas partes los sketchs que se usaron para hacer las películas... muy bonito, realmente una visita obligada al visitante.

Aquí el scan del plano del museo (veréis que es algo... peculiar. Aconsejo ver la vista en grande de la imagen original).


No dejéis de ir a la cafeteria y pediros el pastel de fresas con nata =D
Tan maravilloso es ése pastel que buscando en el google "Ghibli museum" te sale una foto del susodicho postre:


Con la banderita de Totoro y todo... Link a la web original de la imagen aquí.

No dejan hacer fotos en el interior del museo, así que pocas hay ^^U Podréis ver mas fotos aquí.

Cómo llegar:
Línea JR Chuo Sôbu.
Parada Mitaka.
Coger entonces en la estación el bus especial que te deja en el museo. Y diréis... ¿Qué bus?, pues es fácil de identificar... por esto:

Link a la web de origen de la imagen

¡Y bueno! Poco más que decir, bueno, sí. Que no descansaré hasta que llegue el día en que lleve e mi hermana a éste sitio, que sé que se quedó con las ganas. Aunque no lea mi blog da igual, así me lo recuerdo a mí misma.