martes, 15 de diciembre de 2009

Ojos vendados

A veces me sorprendo, estudiando lo que estudio, de lo mucho que desconozco. Si sí está claro que la lección más grande que he aprendido en mi vida es que no sé nada, en esta universidad me enseñan a darme cuenta de que desconozco incluso aquello de lo que creía saber algo.

Corea del Norte.

Pinta mal, ¿eh? Comunista, cerrada, belicosa y resentida. Hermética, atrasada, intransigente, desafiante e individualista... Eso lo que llega a nuestros oídos.

Empiezo libro sobre este país. Se titula "El país del Presidente Eterno". Antes de empezar a leer, me pregunto el por qué de ese nombre. Desde el primer capítulo me aclaran la duda.

"Corea del Norte es el único país del mundo donde el título de presidente lo ostenta un difunto. El Gran Líder, Kim Il Sung, falleció el 8 de julio de 1994, casi medio siglo después de haber fundado la República Popular Democrática de Corea (RPDC). Su hijo Kim Jong Il, conocido como el Querido Líder, heredó las riendas del poder, pero rehusó atribuirse formalmente la etiqueta de presidente y en 1998 reformó la constitución para nombrar a su padre Presidente Eterno del País. "

Roger Mateos Miret

¿Curioso, eh? Yo por lo menos no lo sabía, y mira que parece ser una de las cosas más básicas sobre este país. Si ya desde el principio me sorprende de esta manera, vete a saber qué me espera leyendo este libro. Os mantendé informados para ver si, gracias al conocimiento, aprendemos a mirar a lo desconocido con unos ojos más allá de la mera desconfianza y el desinterés.