lunes, 1 de octubre de 2007

50 x 15 japonés

Dios santo, existe éste juego también en Japón! Y lo mejor es que el presentador te pone igual de nervioso/a, y la musiquita es la misma!

Aoyama Reien

En mis días sola aquí, sin haber empezado el cole y sin gran cosa que hacer por ahora, decidí coger mi bici y darme un paseo acompañada de mi querido (y raído) mapita de tokyo. Decidí ir de mi casa (en Yoyogi, cerca de Harajuku y Shibuya), hacia abajo a ver qué encontraba, y me crucé con un cementerio. Preguntando dí con el nombre. Cementerio de Aoyama, o Aoyama reien como ellos me dijeron. La verdad es que la visita valió mucho la pena. Ya había oido hablar de aquel cementerio, pero no sabía que estuviera a 15 minutos en bicicleta desde mi casa!


Creo que un cementerio es una parte de una ciudad que se tiene que visitar, pues forma parte de su cultura en gran parte. Puesto que con mis amigos no tuvimos ocasión de visitar ninguno, pongo fotos para el disfrute de todos ;)


El cementerio es variopinto, desde luego. Hay tumbas abandonadas, pero también las hay nuevas y resplandecientes, todas apiladas en una superficie enooorme. Tan grande que tiene dos carreteras cruzadas atravesando el cementerio.

Una de las cosas más bonitas del lugar además del cementerio en sí es su entorno. Está unas manzanas al surde kasumigaoka-machi, donde hay una zona verde preciosa con un estadio, un campo de béisbol, y un parque enorme con un lago. No hice fotos, pero me guardo la tarea para en siguiente post ;)

La zona tanto del cementerio como los alrededores es tan tranquila que hay un montón de taxis parados en los laterales de la carretera con los taxistas descansando (léase durmiendo) dentro. Éste de la foto de arriba, concretamente, fue más listo y se fue a un sitio donde sabía que mucho ruido no iban a hacer los vecinos, precisamente!


El cementerio és como una contradicción, o debería decir un "doble sentido", está cuidado pero descuidado, es viejo pero nuevo... Hay de todo mezclado en un entorno increíble.


La vegetación de dentro también le da un encanto especial, aún más si tenemos en cuenta... que está en medio de la ciudad!


No se ve el final del camino!


Además fui a una hora en la que el sol estaba bajo (anochece muy pronto por éstas fechas), y la iluminación también le daba... "un toque".


Tanta tumba me recuerda al post del precio de las lápidas... os imagináis cuanto tienen que costar todas juntas?