lunes, 28 de julio de 2008

Granizado de vinagre de manzana

Ayer fue un día productivo, aún no se como en un solo día se pueden hacer tantas cosas.

- Me levanté a la hora de las gallinas
- Hice las tareas, ya se sabe, colada, preparar el desayuno, tender la ropa, limpiar un poco mi pocilga, vestirme, peinarme...
- Reunirme con mis compañeros de residencia en el Hall del edificio e irnos a la playa.
- Ir a la playa de Kamakura, que está en el culo del mundo (1 hora y pico en tren)
- Pasar la mañana ahí
- Ir a comer
- Volver a la playa
- Achicharrarme
- Buscar un puesto con duchas para poderme ir visible a trabajar
- Encontrarlo
- Ducharme
- Volver a Tokyo
- Irme a trabajar y llegar a tiempo y todo.
- Salir del curro e irme a cenar con una amiga.

A veces tengo la sensación de que el tiempo se para para mí cuando me conviene xD

El caso es que entre el "Ducharme" y "Volver a Tokyo" pasé por una tienda 24 horas donde vendían algo parecido a granizados. Vi uno que tenía dibujada una manzanita en la pegatina de la máquina y dije... ahí que voy.

Pero al empezar a beberlo me dí cuenta de que no era manzana, sino... vinagre de manzana. Vamos, como si coges el vinagre, lo congelas, lo picas y te lo bebes felizmente.

Desde que vine aquí he aprendido a no hacerle ascos a muchas cosas (aunque siga sin poder con el wasabi y el nattou), así que con todo mi valor me bebí el granizado de vinagre de manzana de 100 yens (60 céntimos) enterito. Que a ver, a mí que me gusta el vinagre... pude soportarlo, pero desde luego no es lo mismo tomarlo con una ensalada que en granizado.
Lo malo no fue el momento, sinó el después... Eso de que durante horas y horas todo te sabe a vinagre.
Fue algo desagradable irme a trabajar roja como una gamba, con la espalda escociendo y la boca con sabor a vinagre. El caso y moraleja... si véis en japon un puesto de granizado de manzana... preguntad primero si es manzana de verdad XD


Aquí el objeto del crimen.