sábado, 18 de octubre de 2008

Conclusión del trabajo

Si hay algo a lo que los lectores de éste blog van a tener que acostumbrarse... es a éstas dos cosas:

1- A que no actualice con tanta frecuencia... Lo siento, mi rutina no da para mucho más.

2- A darse cuenta de que esto no es una bitácora destinada a saciar la sed de conocimientos sobre Japón de algunos futuros viajeros, pues mi visión es muy personal, y blogs de "foto y curiosidad" hay miles de millones, y miles de millones de veces más completos que éste.

Y me encanta ver que habéis entendido las dos cosas. Me gusta especialmente que haya comentarios como el de María, que hablan de que les ha gustado mi visión de las cosas en mi estilo de los últimos meses mucho más que cuando comencé como "Un blog más de una expatriada en Japón". Eso sí, el título de ésta bitácora se queda igual, pues ya me he acomodado a él.

Pues bien, el trabajo terminó con una conclusión muy distante de mis expectativas y posiblemente de las vuestras también, pero para bien. Esperaba encontrar mi reflejo en las personas que fuese a conocer (incluso en el sentido de hallar mi imagen invertida incluso), pero no fue así.

Eso me hizo darme cuenta de algo. ¿Cómo iba a esperar encontrarme a gente en la misma situación que viví yo en mi año en el extranjero, si Japón y España son lugares TAN diferentes?
El enfoque debe ser distinto, lo es, ha de serlo. Entré a la clase para encontrarme con gente de todos los países. "¿Y entrevistarás a algún japonés?", me preguntaron días antes. "Eso será si encuentro a alguno", fue mi respuesta.

Y no fue el caso.

Si alguien hubiese entrado a mi escuela de japonés cuando estudiaba en Tokyo, se habrían encontrado con un porcentaje masivo de asiáticos e irrisorio de "todo lo demás", que en respuesta a vuestra pregunta "¿Por qué estáis estudiando aquí?, os habrían respondido cosas como:

- Para ser traductor (como la presente).
- Porque estudio ciencias económicas.
- Porque tengo que pasar unos años en Japón (normalmente entre 3 y 5) por motivos de trabajo.
- Porque he estudiado japonés en la universidad y vengo a perfeccionarlo.
- Porque me gusta el idioma y lo estudio por afición.

Todos, o por lo menos el 90 por ciento de la gente estaba allí en calidad de "estancia temporal", muy pocos tenían intención de quedarse en el sol naciente a vivir por siempre.

Cuando entré en aquella aula la semana pasada, hallé rostros de todos los rincones del planeta. Desde Rusia hasta Bolivia, pasando por Holanda, Marruecos, Francia, Brasil, Polonia... Y sus respuestas a la misma pregunta fueron muy, muy distintas:

- Porque me exigen tener un buen nivel del idioma en mi trabajo para que me dejen quedarme como empleado fijo.
- Porque mi marido/mujer es español y quiero tener buena comunicación con él.
- Porque quiero entrar a un Ciclo Formativo de Grado Superior de Enfermería y dedicarme a ello.
- Porque necesito saber muy bien el idioma para poder gestionar mi propia tienda.

¿Os suenan estas respuestas a estancia temporal? Ya comenzamos con un enfoque totalmente distinto, personas de distintas nacionalidades con objetivos muy alejados de los residentes temporales de Japón. ¿Qué sucede aquí?

Saltemos a otra pregunta que creo que bastará para que entendáis a lo que me refiero. Si en mi escuela de Tokyo hubieseis preguntado algo como: "¿En qué clase de sitio vivís, y qué os parece la vida en Tokyo?", las respuestas sin duda serían:

- Vivo en una residencia de estudiantes, y creo que vivir en Tokyo y entablar amistad con japoneses es algo complicado, menos todavía si no hablas su idioma.
- Vivo en una casa de huéspedes para gente de mi país (China), y hablamos y nos relacionamos entre nosotros todo el tiempo, por lo que tengo poco contacto con los nativos.
- Vivo en un apartamento, lo comparto con tres estudiantes extranjeros. Tengo un trabajo, aunque es en un restaurante de cocina de mi país.
- Alquilo una habitación a una familia japonesa al modo Homestay, aunque tengo poco contacto con ellos, por lo general.

En mi entrevista hace unos días, recibí respuestas como:

- Vivo con mi hermano/padres, vivimos en familia en un piso en Barcelona. Yo llegué hace poco, pero los demás llevaban ya años aquí. Tenemos un negocio.
- Vivo de alquiler, pero estoy pensando en comprarme una casa para invertir un poco el dinero, aunque las cosas están bastante mal. De momento trabajo a tiempo parcial, pero me gustaría encontrar un empleo fijo y a tiempo completo.
- Vivo con mi marido/mujer en un pisito. El/ella es español/a; trabajamos juntos.
- Comparto piso de estudiantes (en la universidad) con gente de todas partes, desde el extranjero hasta personas de otras partes de España. No trabajo, porque me empleo en los estudios de momento.

¡Inocente de mí al pensar que encontraría un perfil semejante al mío en dos países tan dispares! Espero que éstas respuestas os hagan plantearos qué clase de lugares son Japón y España, que penséis en qué resulta cada uno desde el punto de vista de los extranjeros. Pensad si hay alguno de vosotros que esté estudiando japonés por necesidad, o si su afán por ir a aquél país no deriva más que de una afición o simpatía por la cultura.

Planteaos ahora cuánta gente estudia nuestro idioma por necesidad, cuanta gente quiere venir aquí para quedarse, y cuán insignificante (aunque existente, tengámoslo en cuenta) es el número de personas que vienen a quedarse por gusto o pos interés cultural; y no por una búsqueda de un lugar para vivir.

Entonces me planteo... ¿Qué ocurre?, ¿Por qué España y Japón tienen perfiles tan distintos? Si sí es cierto que éste último también tiene inmigración (sobre todo de países del sudeste asiático), la magnitud de ésta es insignificante respecto a la española. ¿Qué tiene Japón para haberse convertido en un lugar de paso, y no el hogar de personas de todo el mundo? ¿Qué ocurre, dónde está la diferencia?




8 comentarios:

Nana dijo...

No preguntéis por qué demonios no me deja escribir con la misma letra de siempre, porque no tengo ni idea... Pero en fin, mientras se lea bien... ¿No? XD

Anónimo dijo...

No te lo iba a preguntar, pero lo he notado. Esta letra, en mi opinión, es incluso mejor que la otra.

A lo que iba. Cuando te pregunté si en tu trabajo ibas a entrevistarte con japoneses, ya sabía que encontrarse a alguna iba a ser complicado, y que seguramente los que más habría serían marroquíes, franceses (vecinos) o de los países del este de Europa.

No se como está la situación allí en Tokyo, sobre lo de una estancia de corto/medio plazo, pero sabía que lo que te ibas a encontrar aquí era bastante más diferente.

Japón y España son dos países muy diferentes.

Unknown dijo...

Quizá en parte las diferencias de perspectiva se deban a las leyes de inmigración de ambos países. Quizá también sea que viniendo a España, el alfabeto es el mismo que el del francés, el inglés, el italiano, el alemán... mientras que en Japón la escritura sólo te vale para Japón, y de vez en cuando reconocer algunos caracteres chinos, mientras que el coreano, el tailandés, etc, que son los idiomas de los países cercanos, cada uno tiene su propia escritura.

Unknown dijo...

Parece que la gente que tiene necesidad de vivir en España se da cuenta de que debe invertir tiempo y dinero en aprender el idioma. En Japón quienes vienen para aprender el idioma, vienen a eso y los que vienen a trabajar para vivir no se dan ese tiempo pensando que se quedaran solo unos años, pero cuando se dan cuenta llevan ya toda una vida en este pais y nunca aprendieron el idioma. Creo que hay tambien mucha diferencia de clases sociales (entre migrantes), no se si la haya entre los estudiantes de idioma español.

Me pregunto además qué idioma habla el Boliviano...

Nana dijo...

Yo también lo pensé, resulta que era boliviano nacido en nosequé otro país, y hablaba español sólo a nivel oral.

Anónimo dijo...

el mundo es tan patetico q uno hace las cosas por eleccion y superacion economica cuando debise d estudiar japones una y otra vez porq se siente complacido y se sienta apasionado y excitado en hacerlo

Anónimo dijo...

Yo creo que las diferencias que encuentras deriban del contexto geográfico de cada país. Para los hispanos de América, España es un país más o menos próspero con el mismo idioma. Para los marroquíes supone la puerta de entrada a Europa en el peor de los casos y un hogar en el mejor. Para los procedentes del antiguo bloque soviético, es la suma del clima, las facilidades del idioma español -respecto del suyo- y de nuevo la posibilidad de un hogar. También habría que tener en cuenta el hasta hace poco estricto control de inmigrantes en España. Por otra parte, la entrada en Japón supone aprender un idioma más complejo que uno indoeuropeo -el español-, incorporarse a una sociedad más competitiva y vertical-academias preuniversitarias, exceso de horas laboradas, beneficio del grupo...- que no todos están dispuestos a asumir.

TXEMA dijo...

la diferencia es normal, me parece, como alguien conmenta las leyes de inmigracion son distintas, hasta hace unos años la unica migracion posible era de gente de ascendencia japonesa, tambien la exigencia de estudios de especializacion en migrante, la obligatorierad de la ley, suena a chiste pero en muchos de nuestros paises la lo consideramos opcional solo si nos parece justo o no nos afecta, pero lo mas importantes es lo economico, mientras los paises del sudeste asiatico han crecido enormemente, nuestros paises viven severas asimetrias con nuestros vecinos, ustedes con paises africanos, mi pais, Mexico, con Estados Unidos.

saludos