domingo, 9 de agosto de 2009

Mar de tierra

Pasa que nací en un lugar en el que, para mí, el fin de la tierra se dibujaba con playas. El gigante azul se extendía hasta el infinito.

"Aquí se acaba la ciudad, la tierra, el país". Pensaba siempre con el agua de las olas hasta los tobillos.

Pero al llegar aquí, al ver que la línea azul no está por ninguna parte, al ver que el único mar que diviso es el infinito amarillo de los prados, pienso... ¿No será que hay mil mundos en este planeta? ¿No será que podemos vivir de muchas formas diferentes?

Amo el mar con toda mi alma, pero... ¿Y si no lo amara? Podría acostumbrarme a vivir entre los campos del color del Sol.

Y con esto me di cuenta, al fin, definitiva e irreversiblemente de la respuesta que tanto andaba buscando. En algún momento, el terroso suelo de las praderas me dijo:

Si algo no te gusta, si no tiene arreglo... no intentes enmendarlo, sencillamente tíralo. Vive la vida que te gusta, no la que crees que deberías aguantar.


Sí, amo el mar, pero también existen los prados infinitos, y... ¿Sabes qué? También son preciosos, tanto como el océano.




Me pregunto si existe mucha gente que nunca haya visto el mar. ¿Cómo se lo imaginarán?

6 comentarios:

Heru dijo...

Al parecer, la inspiración ha sido instantánea, y lograste encontrar una respuesta, que interesante...

LerKreL dijo...

Es cursioso, ahora que lo mencionas de lo que ams me acuerdo de las veces que he estado en madrid y en provincias de interior es del cielo y de las nubes, tienen un algo especial cuando estan lejos de donde las vemos habitualmente... Supongo que seran cosas mias :P

Sidel dijo...

Pues te dire que por desgracia hay mucha gente que no sabe lo que es el mar... y es una pena porque es hermoso...Cada lugar tiene su propio encanto. Besos

Heru dijo...

Hace un par de días he dejado un comentario por aquí, y hoy, en el metro, recordando la entrada, me he dado cuenta de que, el comentario que deje no tenia nada que ver con la entrada, así que dije; tengo que corregir ese error, jajaja, y bueno, lo que quiero decir es:

De donde vengo, para conocer el mar, primero tenias que conocer el caluroso desierto y no es broma, tenias que pasar un gran desierto el cual dividía el mar de la ciudad, eran mas de 40 minutos de caminata, pero sabes que, lo mejor de todo es que, al final sentías que valía la pena haberlo cruzado; sentir la brisa pegar en tu rostro te hacia pensar, esta es la vida que me gusta, no la que he deseado, pero si la que me gusta.

Al final, creo que para mi fue mas satisfactorio conocer primero el desierto; pero no tan satisfactorio tener que volver de la playa a casa........

Deu

paco dijo...

el mar está ahí y con el cerca aunque no lo visite me da vida, muchos años en el interior me han dado la respuesta, !sin el mar me falta algo!

asdeoz dijo...

Cada ciudad, pueblo, pais tiene sus cosas buenas y malas, cada uno tiene su encanto y desencanto... Ahora se debe poner la balanza para ver que pesa mas. He estado en diferentes sitios, con mar y sin mar y... me quedo con el mar, será pk nací al lado y su brisa alimenta mi oxigeno de una manera que la montaña no sabe hacer.

Pero cada uno debe elegir su ciudad, pueblo o pais.