La maravilla más inmensa, y a la vez la desgracia más grande de mi vida es una:
Haga lo que haga, el camino siempre me acaba llevando muy lejos de aquí.
Hay salida, chicos. Tengo una puerta abierta si las cosas se tuercen aquí. ¿Hará falta cruzarla?
jueves, 1 de abril de 2010
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