Llego a Madrid entre túneles, y sigo bajo tierra hasta bastante después.
"Los barrios de Madrid tienen nombres divertidos... ¿¿¿Lavapiés???"
La primera vez que veo el sol es al salir a una plaza de España, y digo "una" y no "la" porque como mínimo en mi tierra ya hay una llamada así.
"La gente de Madrid tiene unos gestos y una mirada diferente..."
Paso por calles transitadas, de edificios altos y aceras anchas. El calor es distinto, más seco, más fresco a la sombra.
"Es parecido a mi hogar... Pero a su vez muy diferente. Algo tiene un color distinto aquí".
Entre el gentío, me cruzo con un vendedor de lotería. Está apoltronado en una silla enmedio de la calle, con sus gafas de sol y sus décimos colgando de la camisa. Grita:
- ¡Nueve millones de euros! ¡Nueve millones para no dar palo al agua!
Sonrío al pasar de largo. ¿Sabes? Me gusta Madrid.
lunes, 3 de agosto de 2009
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