Si te topas con gente que insiste en ponerte piedras en el camino, que se desvive por alzar muros y procurar que no los saltes... tú sáltalos, sortéalos, y grita a esos individuos desde arriba:
NUNCA podréis pisarme.
Y lo digo desde mi blog, ¡SÍ! mi blog. Porque lo amo con toda mi alma, y esto tampoco podrás cambiarlo. ¿Sabes por qué? Porque...
Y lo digo desde mi blog, ¡SÍ! mi blog. Porque lo amo con toda mi alma, y esto tampoco podrás cambiarlo. ¿Sabes por qué? Porque...
NUNCA dejaré de escribir.