¡Me tocó la árida y soleada Arizona!
Hasta hace poco más de un mes, sabía de Arizona lo mismo que sé de... de... pongamos Eritrea. Más bien poco o nada.
Pero como era mi segunda candidata para aquel intercambio obligatorio... pensé en qué menos que en explorar un poco.
Así que os presento mi nuevo destino: ¡State of Arizona!
Seguramente conocéis más sobre este estado de lo que pensáis. Qué pasa si os digo... ¿Cañón del Colorado? Ya os suena más, ¿verdad?
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Y es también uno de los tramos más simbólicos de la archiconocida ruta 66. ¿No os suena? Seguro que habéis visto esas carreteras en línea recta hasta el horizonte...
Y este símbolo en alguna película moderna de vaqueros:
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La capital de estado es la ciudad de Fénix (Phoenix); un oasis de civilización en medio del desierto. Mi universidad se encuentra, sin embargo, en la ciudad vecina: Tucson.
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Pero lo mejor es, sin duda... ¡La universidad en sí! Es el prototipo hiper-exacto de universidad americana. Un campus monstruosamente colosal y tantas ramas de estudio que no cabrían anotadas en un rollo de papel de váter (viva la vulgaridad).
Se trata de la Universidad de Arizona (University of Arizona), donde todo es tan típico que...
No falta el equipo de animadoras, la orquestra...
Un gigantesco estadio de fútbol americano lleno de hinchas universitarios enloquecidos...
Más estadios para vete a saber qué...
Parafernalia extrema por cualquier acto, sobretodo el de graduación...
Sin contar los dormitorios para inquilinos en masa, la mascota del equipo, la banderita, los colores simbólicos... y la repartición de camisetas y sudaderas con el logo de la universidad para todos los presentes. Vamos, un clásico.
En cuanto a mi estancia en concreto, me voy a mediados de agosto (sobre el 15) hasta finales de diciembre de este año. Viviré en uno de esos dormitorios de dentro del campus, en una habitación compartida con vete-a-saber-quién. Estaré a 25 grados en noviembre, comeré hamburguesas, donuts y pizzas a porrillo y escucharé música country dondequiera que vaya. Posiblemente todos mis compañeros de clase tendrán un coche propio, mientras yo exploro el desconocido transporte público americano.
¡Bien! suena divertido, ¿verdad? Desde luego, cuando volví de Tokio... jamás sospeché que mi futuro destino iba a ser un lugar como este. ¡Espero visitas! Estáis invitados =)
Se trata de la Universidad de Arizona (University of Arizona), donde todo es tan típico que...
No falta el equipo de animadoras, la orquestra...
Un gigantesco estadio de fútbol americano lleno de hinchas universitarios enloquecidos...
Más estadios para vete a saber qué...
Parafernalia extrema por cualquier acto, sobretodo el de graduación...
Sin contar los dormitorios para inquilinos en masa, la mascota del equipo, la banderita, los colores simbólicos... y la repartición de camisetas y sudaderas con el logo de la universidad para todos los presentes. Vamos, un clásico.
Fotos: Página oficial.
En cuanto a mi estancia en concreto, me voy a mediados de agosto (sobre el 15) hasta finales de diciembre de este año. Viviré en uno de esos dormitorios de dentro del campus, en una habitación compartida con vete-a-saber-quién. Estaré a 25 grados en noviembre, comeré hamburguesas, donuts y pizzas a porrillo y escucharé música country dondequiera que vaya. Posiblemente todos mis compañeros de clase tendrán un coche propio, mientras yo exploro el desconocido transporte público americano.
¡Bien! suena divertido, ¿verdad? Desde luego, cuando volví de Tokio... jamás sospeché que mi futuro destino iba a ser un lugar como este. ¡Espero visitas! Estáis invitados =)